Las ventajas y desventajas de la pintura tradicional y la ilustración digital hoy en día están separadas por una línea muy fina. Photoshop, illustrator y otros programas dedicados a este campo nos permiten realizar estilos de ilustración muy distintos con las mismas herramientas: una tableta y un ordenador.
Ya no hace falta tener por casa o por el estudio las acuarelas más caras, ni lienzos, pinceles, pinturas, plumas o necesitar un taller de calcografía para simular el efecto que se produce con estas técnicas.
Aunque eso sí, por mucho que avancen la tecnología y los programas nos faciliten algunas tareas, hay una cosa que nunca cambiará: empezar por el papel. Plasmar la idea principal en papel, aunque sea un boceto que sólo entiendas tu, una silueta o unas simples palabras nos permitirán tener la mayor parte del proyecto hecho, el resto sólo dependerá de tus ganas de experimentar.
Os pongo como ejemplo con un trabajo que realizamos en la agencia para el concurso de Terras Gauda de 2015.
De la libreta al photoshop, capa por capa hasta crear un efecto “lienzo” que se nota hasta en el más mínimo detalle. Este efecto es creado gracias a los pinceles, existen de mil tipos y hay que ir probando hasta encontrar aquellos dos o tres favoritos que nos permitan hacer detalles, pintar fondos o realizar sombras.
En este caso, el proceso fue el que acabáis de ver:
- Se dibujó en papel; con anotaciones, sin ser un dibujo perfecto o todo en el sitio estudiado ya que al final siempre se acaba cambiando un poco.
- Pasar el dibujo a illustrator: este paso, en mi caso, me ayudó a organizar lo que os acabo de decir, este programa permite cambiar las cosas de sitio y organizar mejor la composición y ultimar algunos detalles.
- Una vez estamos en el photoshop, se tratará de escoger una paleta de colores que nos guste e ir pintando las bases capa por capa. Cuando tengamos la composición hecha de simples manchas de color nos daremos cuenta de si estos son los colores que nos gustan o no, antes de ponernos a con el resto de detalles.
- Y, en mi opinión, ya sólo queda la mejor parte, ponerle ojos al centollo, tentáculos al pulpo, sombras al áncora y las cadenas o crear el efecto agua.
Todo se basa en la práctica, así que cualquier escusa es buena para ponerse a hacer todo aquello que siempre hemos querido probar y ver como nos sorprende el resultado.
Si quieres saber un poco más de este proyecto o quieres algo parecido ya sabes, contacta con nosotros y estaremos encantados de recibirte.